En esta etapa del crecimiento los niños y niñas van adquiriendo una mayor coordinación corporal, esto se refleja en todas sus expresiones.
Es el momento de la vida en que la intención empieza acompañar sus movimientos.
Comienza a comunicarse a través de la palabra de una manera más clara, empieza a poder escuchar a los otros, se convierte en un ser social.
En el taller de cuatro la conciencia grupal emerge con fuerza, esto les permitirá empezar a trabajar en la construcción de proyectos compartidos.
Aparecen las grandes inquietudes en relación a los otros, al tiempo, al espacio, al entorno.
El dibujo se transforma en un medio de expresión y comunicación.
Gráficamente el niño/a de cuatro años se centra en la búsqueda de organizar su propio esquema corporal y empieza a establecer relaciones con todo lo que lo rodea.
“el arte es el más íntimo lenguaje de los sentidos, es el vínculo directo del hombre con sus semejantes.” (Moholy – Nagy).